Jugar con tu perro es mucho más que una simple actividad recreativa; es una oportunidad para fortalecer el vínculo emocional, mejorar su bienestar y fomentar la confianza mutua. Descubre cómo motivarlo a través de sus instintos, adaptando los juegos a sus gustos y mostrando entusiasmo. Permitir que gane de vez en cuando, usar su instinto de caza y emplear comandos positivos son claves para mantener su interés. Con el enfoque adecuado, el juego se convierte en una experiencia divertida, enriquecedora y esencial para construir una relación profunda con tu perro.